Este mes Desafío en la Cocina, viene con una propuesta salada de nuestra Rocío: souflé. Nunca había preparado souflé en ninguna de sus versiones: salado y dulce. Tengo que decir que tenía un poco de miedo hacerlo, ya que tiene la fama de ser delicado porque enseguida que lo sacas del horno baja considerablemente. Pero el resultado me ha sorprendido para bien, aunque si es verdad que pierde volumen sigue con una esponjosidad y suavidad muy rica, es como si comieses una nube.
El termino souflé viene de soplar o inflar con aire, es un primer plato de la gastronomía francesa que se sirve inmediatamente recién sacado del horno, existen para el souflé salado dos formas de hacerlos: con patatas o bechamel y siempre lleva claras montadas a punto de nieve es lo que hace que quede esponjoso, con aire y bien suave. Opté por hacerlo con bechamel y la verdad que no es nada complicado de hacer nos gustó mucho, tanto que mi marido dijo que podía hacerlo más veces que estaba riquísimo. Aquí tenéis mi receta.
INGREDIENTES:
- 50 grs de salmón ahumado.
- 1 cda de perejil fresco picado.
- 50 grs de mantequilla.
- 1 cda de harina de trigo.
- 3 huevos (separar claras).
- 100 grs de queso emmental.
- 200 ml de leche fría.
- 1 cda de maicena.
- Sal y pimienta y nuez moscada al gusto.
PREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es una bechamel; para ello ponemos la mantequilla en una cazuela derretimos y añadimos la harina, mezclamos con varillas y doramos un poco. Vertemos la leche poco a poco sin dejar de mover para que no haga grumos; cocinamos unos cinco minutos y añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto, mezclamos bien y apartamos fuera del fuego. Mientras tanto picamos el salmón ahumado y el perejil; cascamos los huevos y separamos las claras de las yemas.
Una vez que la bechamel esté tibia, agregamos las yemas una a una y mezclamos bien para que se integren, una vez bien mezcladas, agregamos el salmón,el perejil y finalmente el queso. A esta mezcla le añadimos las claras montadas a punto de nieve.
Para montar las claras, podemos hacerlo a mano, con batidor eléctrico o thermomix. Yo opté por este último; colocamos la mariposa en las cuchillas, añadimos las claras con un poco de sal y mezclamos cuatro minutos, velocidad 3 1/2. Cuando falten dos minutos para acabar añadimos por el bocal la maicena, seguimos batiendo; cuando termine el tiempo comprobamos si están bien montadas si al darle la vuelta al vaso; estas no se caen, tienen un punto de nieve firme.
Con cuidado agregamos las claras a la mezcla anterior poco a poco y con movimientos envolventes, es importante que las claras no se bajen. Una vez bien incorporada apreciamos que la masa tiene un aspecto esponjoso como de mousse. Vertemos la masa en moldes para souffles o cazuelas altas y estrechas previamente mantequilladas y enharinadas para que no se pegue. Llenaremos hasta tres cuartos del molde y horneamos al baño maría con horno precalentado a 200º una vez que metamos los souffles bajamos el horno a 180º , horneamos durante 15-20 minutos. Es importantísimo no abrir el horno, ya que son tan delicados que no subirían.
Una vez acabado servimos rápidamente ya que tiende a bajarse en muy poco tiempo una vez fuera del horno y pierde su gracia.
Si queréis ver todas las propuestas que hemos elaborado el grupo que componemos Desafío en la cocina, podéis verlo pinchando aquí y os llevará directamente a toda una variedad de souffle de nuestro grupo.
Os esperamos de nuevo el 20 de Mayo y esta vez con receta dulce para
celebrar los 5 años que llevamos en
Desafío en la cocina, no te la pierdas.
celebrar los 5 años que llevamos en
Desafío en la cocina, no te la pierdas.