Los semlor son unos bollitos suecos que se rellenan con una pasta de almendra, bañados en nata y espolvoreados con azúcar glass. La tradición de ellos es que calientan un poco de leche y lo colocan en un platito o cuenco y colocan el semlor encima de la leche. Suelen comerlos el primer día de la cuaresma, según indica la tradición.
Un postre que merece la pena hacer y probar porque están espectaculares y que he tenido la oportunidad de probar gracias a las desafiadoras elegidas del mes de Junio. A ellas las escogimos por no tener ningún fallo desde que comenzaron con nosotras en Desafío en la Cocina: Lidia, Vivi, Mar, Luisa e Isabel. Eligieron cinco postres individuales, y a mi me tocó hacer los semlor, propuesta de Luisa (Marilú entre pucheros). Os dejo cómo se hace:
INGREDIENTES:
Para los bollos:
600 grs. de harina de fuerza.
80 grs de mantequilla.
300 ml. de leche entera.
25 grs. de levadura de panadero.
1/2 cucharadita de postre, de sal.
1/2 cucharadita de postre, de semillas de cardamomo molidas.
1/2 cucharadita de postre, de levadura química tipo royal.
100 grs. de azúcar.
1 huevo y otro para pincelar.
Para el relleno:
100 grs. de almendra molida.
100 grs. de azúcar.
leche entera.
interior de los bollos una vez hechos.
1/2 litro de nata para montar 33% m.g.
3 cucharadas de azúcar glass y para adornar un poquito también.
PREPARACIÓN:
Como siempre digo, tenemos que tener todos los ingredientes a mano y pesados. Empezaremos haciendo los bollos, ya que necesitan dos levados. Vamos a ello:
1.- En un cazo derretimos la mantequilla. Retiramos del fuego y añadimos la leche, el cardamomo, el huevo (pero batido previamente), la levadura desmenuzada y el azúcar. Ligamos todo muy, pero que muy bien.
2.- Sobre una superficie de trabajo, mezclamos la harina con la sal y la levadura química; hacemos un volcán.
3.- En este volcán de harina, añadimos la mezcla del cazo poco a poco y formaremos una bola. Amasamos hasta que se convierta en una masa elástica y que se desprenda de las manos (no pegajosa). Dejamos reposar tapado, hasta que doble su volumen.
4.- Ahora quitaremos el aire de la masa haciendo un pequeño amasado. dividimos la masa en porciones de 50 grs. y hacemos bolas con cada una de ellas. Tapamos de nuevo, y dejamos reposar hasta que doble su volumen de nuevo.
5.- Pincelamos cada bollo con huevo batido y horneamos a media altura 15 minutos a 180ºC, previamente con el horno precalentado. Enfriamos sobre rejilla.
Ahora le toca el turno al relleno:
Mezclamos la almendra con el azúcar y añadimos leche hasta que quede una mezcla pegajosa. Reservamos.
Ahora cogemos cada bollito y con la ayuda de un cuchillo cortamos un triángulo que nos servirá de tapadera. Desmigamos un poco cada bollo, para poderlos rellenar. La mitad de las migas de los bollos la añadimos a la mezcla de almendra. Mezclamos bien, y si vemos que es muy compacta, añadimos un poquito más de leche. Rellenamos cada bollo y reservamos.
Ahora montaremos la nata. Para que suba bien tiene que estar bien fría, y si metéis un poco el bol y las varillas en el congelador mucho mejor. Montamos la nata y antes de que se termine de montar, añadimos el azúcar. Terminamos de montar y la pasamos a una manga pastelera. A continuación terminamos de rellenar nuestros bollos con la nata montada. Ponemos la tapa encima a cada bollo y espolvoreamos con azúcar glass.
Mezclamos la almendra con el azúcar y añadimos leche hasta que quede una mezcla pegajosa. Reservamos.
Ahora cogemos cada bollito y con la ayuda de un cuchillo cortamos un triángulo que nos servirá de tapadera. Desmigamos un poco cada bollo, para poderlos rellenar. La mitad de las migas de los bollos la añadimos a la mezcla de almendra. Mezclamos bien, y si vemos que es muy compacta, añadimos un poquito más de leche. Rellenamos cada bollo y reservamos.
Ahora montaremos la nata. Para que suba bien tiene que estar bien fría, y si metéis un poco el bol y las varillas en el congelador mucho mejor. Montamos la nata y antes de que se termine de montar, añadimos el azúcar. Terminamos de montar y la pasamos a una manga pastelera. A continuación terminamos de rellenar nuestros bollos con la nata montada. Ponemos la tapa encima a cada bollo y espolvoreamos con azúcar glass.
Nota: Estos bollos al llevar harina de fuerza y levadura de panadero, es preferible que se coman en el día. Suelen estar más duros de un día para otro. Yo lo que he hecho es congelar los bollos sin rellenar, ya que salen unas 24 unidades y en casa era mucho dulce.
Si queréis ver todas las propuestas que han hecho el grupo que componemos Desafío en la cocina, podéis verlo pinchando aquí y os llevará a todos los postres individuales que han preparado nuestros compañeros.
Os esperamos de nuevo el 20 de Septiembre, ya que en Julio y Agosto Desafío en la cocina descansa por vacaciones. Y por cierto, a la vuelta empezamos nosotras la La cocina de Camilni. ¿qué os propondremos? jejejeje
Receta elaborada por: Mila.