Hacía mucho tiempo que no publicaba unos cupcakes. A mi hija le encanta, y de vez en cuando le doy el capricho. No soy mucho de buttercream, así que esta vez la cobertura la hice con nata; y la verdad es que particularmente me gustó mucho más, y a mi hija ya ni os cuento.
Esta idea de ponerle sabor a chicle me lo dijo ella, y os lo recomiendo cien por cien. Unos cupcakes perfectos para cualquier fiesta infantil y de adolescentes.
INGREDIENTES:
- 200 grs de harina de trigo o para repostería.
- 200 grs de azúcar.
- 100 grs. de nesquick de fresa.
- 450 ml de leche semidesnatada.
- 40 ml de aceite de girasol.
- 16 gramos de levadura en polvos.
-colorante en pasta rosa ponéis la cantidad al gusto hasta obtener el color deseado.
Decoración:
-nata para montar 33% m.g.
-esencia de chicle, las gotas al gusto.
- colorante en pasta rosa.
-bolas de chicle
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 175 º calor arriba y abajo. En un cuenco, mezclamos la harina con
la levadura tamizadas con un colador grande. Añadimos el nesquick de fresa y el
azúcar y mezclamos bien para que se mezcle todos los ingredientes secos.
En otro cuenco, mezclamos la leche con el aceite y movemos bien para que
se integren y unimos a la mezcla anterior de ingredientes secos. Una vez ligados todos los ingredientes, vamos añadiendo colorante hasta obtener el color deseado (en ocasiones al hornear baja el tono del color). Mezclamos con la ayuda de unas varillas hasta que todos los ingredientes
queden bien integrados. En un molde para magdalenas, colocamos las capsulas de papel . Vertemos la mezcla en cada una de ellas, solo llenaremos las 3/4 partes.
Introducimos en el horno precalentado a 175º, 30 minutos
(según horno más tiempo o menos tiempo, cada uno conoce el suyo) con calor abajo y arriba, hasta que al pinchar con un
palillo, éste salga limpio. Una vez hechas, sacamos del molde de hornear y dejamos enfriar.
En un bol de cristal y con la nata bien fría, empezamos a montar la nata y cuando empiece a tomar textura añadimos unas gotas de esencia de sabor a chicle y un poco de colorante. Terminamos de montar la nata, y probamos por si le hiciera falta más sabor de chicle, cuidado de no pasarse.
Colocamos la nata montada en una manga pastelera con la boquilla que más nos guste, y decoramos nuestros cupcakes con ella. Para terminarlos de decorar colocaremos una bola de chicle de fresa.
Si os sobrara alguno, lo guardaremos en el frigorífico bien tapado, y aguanta lo que la nata dura, como unos tres días.
Receta elaborada por:
Mila.