Tenía un buen manojo de acelgas que mi padre de nuevo me había traido de su mini huerto, cosechado todo con mucho cariño y esmero, y es que venía para hortelano, porque vamos todo lo que siembra recoge de sus frutos. Yo en cambio, se me mueren todas las macetas, hasta la hierbabuena que me trajo en un tiesto, para que siempre la tuviera a mano. Nada que me duró una semana, nada más, en fin.
Las acelgas aportan a nuestro organismo, ácido fólico, vitaminas, fibra y sales minerales con un alto contenido en agua (48%). Las hojas más verdes, que suelen ser las exteriores, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos (wikipedia).
Pues mira os dejo esta manera diferente de preparar las acelgas, probad y ya me contaréis.
INGREDIENTES:
-Un buen manojo de acelgas.
-Una cebolla grande
-Un pimiento rojo mediano.
-4 dientes de ajo
-350 grs. de langostino crudos.
-100 ml. de vino blanco.
-Aceite de oliva virgen (100ml. más o menos).
-2 cucharaditas de café de pimentón dulce y sal.
PREPARACIÓN:
Enjuagamos el manojo de acelgas muy bien bajo el chorro de agua fría, la enjuago de hoja en hoja, por si quedara restos de tierra. Cortamos las hojas, y las pencas también. Cocemos con casi nada de agua, y un poco de sal. Cuando veamos que las acelgas están cocidas, apartamos.
En una sartén colocamos los ajos cortados a láminas con el aceite de oliva, freimos y cuando estén dorados, lo retiramos. Ahora en ese mismo aceite echamos la cebolla cortada en juliana y el pimiento rojo (los suelo cortar los pimientos a tiras anchitas). Lo pondremos a fuego medio, cuando veamos que se están quedando pochados (tal como se ve en la foto), añadimos los langostinos pelados. Vamos moviendo para que los langostinos vayan marcándose por ambas caras (no se trata de hacerlos).
Retiramos del fuego y añadimos corriendo el pimentón dulce, movemos muy bien. Hay que apartar la sartén del fuego cuando se añade el pimentón porque sino se nos quemaría rapidamente y amargaría todo.
Retiramos del fuego y añadimos corriendo el pimentón dulce, movemos muy bien. Hay que apartar la sartén del fuego cuando se añade el pimentón porque sino se nos quemaría rapidamente y amargaría todo.
Añadimos el vino blanco, las acelgas cocidas, si queda un poco de agua de la cocción también, ponemos al fuego hasta que todo el líquido quede consumido.
Servir calentito y acompañar con lo que os apetezca, yo en esta ocasión fue con arroz en blanco, otras veces le frío dos huevos fritos.
Receta elaborada y fuente por: Mila.
Receta elaborada y fuente por: Mila.