Este plato es de lo más tradicional en Andalucía y no hay ninguna casa que no lo haya hecho, es muy conocido aunque cada uno lo hace a su manera claro. Por aquí es normal encontrártelo por los bares como tapas. Además es fácil de hacer y la podemos acompañar con arroz en blanco, patatas fritas o puré de patatas. Un plato que te saca de más de un "desavío". Se puede hacer de un día para otro y si te sobra sigue estando igual de bueno. Os dejo mi manera de hacerlo.
Ingredientes:
- 3/4 kilo de carne de cerdo para guisar que sea tierna, cortada a tacos.
-aceite de oliva virgen extra.
-aceite de oliva virgen extra.
-Orégano, tomillo, una hoja de laurel, sal.
-medio vaso de vino, y medio vaso de agua.
- un pimiento verde.
-una cebolla.
-tres dientes de ajos.
- una lata de tomate triturado de unos 400 grs.;
si por el contrario queréis hacer la salsa de tomate casera pincha aquí y te
explicamos cómo elaborarla.
si por el contrario queréis hacer la salsa de tomate casera pincha aquí y te
explicamos cómo elaborarla.
Preparación:
Sazonamos la carne y añadimos por ambos lados orégano y tomillo. En una sartén con un poquito de aceite de oliva virgen extra rehogamos la carne por ambos lados. Se trata de sellar la carne no de hacerla, ojo. Reservamos.
En esa misma sartén haremos un sofrito con la cebolla, los ajos y el pimiento. Una vez hecho lo batimos con el vino.
En una cacerola alta, el tomate ensucia y salpica mucho; colocamos los trozos de carne, el sofrito batido, el agua, la hoja de laurel (la quitaremos a los 10 minutos de cocción, para que no amargue) y el tomate. Movemos muy bien y ponemos la olla a fuego medio-bajo, y cocinamos tapado. Dejamos que se cueza y vamos pinchando con un tenedor de vez en cuando, para comprobar si la carne está hecha. Una vez que el tenedor entre sin mucha fuerza en el trocito de carne, será señal que la carne está hecha. Apartamos y servimos.
Nota: Hay veces que la carne está más dura y el tomate se nos hará antes, para ello añadiremos poquito a poco agua, para que no se nos pegue el tomate en el fondo. La salsa no debe de quedar aguada. Si optáis por hacer el tomate casero os saltáis el sofrito de esta receta, ya que en el casero ya lo lleva integrado en el tomate.
En esa misma sartén haremos un sofrito con la cebolla, los ajos y el pimiento. Una vez hecho lo batimos con el vino.
En una cacerola alta, el tomate ensucia y salpica mucho; colocamos los trozos de carne, el sofrito batido, el agua, la hoja de laurel (la quitaremos a los 10 minutos de cocción, para que no amargue) y el tomate. Movemos muy bien y ponemos la olla a fuego medio-bajo, y cocinamos tapado. Dejamos que se cueza y vamos pinchando con un tenedor de vez en cuando, para comprobar si la carne está hecha. Una vez que el tenedor entre sin mucha fuerza en el trocito de carne, será señal que la carne está hecha. Apartamos y servimos.
Nota: Hay veces que la carne está más dura y el tomate se nos hará antes, para ello añadiremos poquito a poco agua, para que no se nos pegue el tomate en el fondo. La salsa no debe de quedar aguada. Si optáis por hacer el tomate casero os saltáis el sofrito de esta receta, ya que en el casero ya lo lleva integrado en el tomate.
Receta elaborada por: Mila.