jueves, 6 de julio de 2017

Lagrimitas de pollo, a mi manera.

  No se si os pasa, pero con esta calor no se tiene muchas ganas de comer, y solo apetecen platos rápidos y con poca cantidad en ellos. En verano suelo poner la pechuga de pollo así, acompañada con un tomate aliñado. En casa gustan mucho, sobretodo a los nenes. De esta forma comen más cantidad y quedan más jugosas. Suelo servirlo en una fuente y que cada uno se sirva lo que le apetezca
INGREDIENTES:
-Pechuga de pollo
-Huevo
-Pan rallado con perejil (o sin él)
-Ajo molido
-Sal 
Sugerencia: para los que quieran que la pechuga de pollo tenga un saborcito a limón, podéis hacerla dejándola como una hora con la sal, el ajo y el zumo de un limón antes de empanarla. 
PREPARACIÓN:
    Cogemos la pechuga de pollo, y la cortamos  a tiras, más bien de grosor mediano y le echamos la sal y el ajo molido. Reservamos durante 30 minutos, para que coja el aliño.
    Pasado el tiempo las vamos pasando al plato donde habremos batido un huevo. Luego por el pan rallado; es muy importante empanar una a una, porque sino se pegarían unas con otras. Freímos hasta que queden doraditas.
  El aceite tiene que estar caliente  pero a temperatura media; porque si le ponemos a temperatura alta se nos quemaría y más baja se cocerían y se quedarían un poco empapadas en aceite. Acompañar con patatas fritas, o con lo que os guste
Receta elaborada por: Mila