Ahora que estamos inmersos en plena época de Semana Santa, nada mejor y más típico que el dulce por excelencia en estas fechas: las torrijas.
Normalmente las que más se pueden consumir son las torrijas tradicionales; las de "toda la vida"; pero de unos años a esta parte cada vez suelen prepararse distintas versiones e incluso rellenas. Las torrijas se pueden bañar en vino dulce, miel o como en este caso rebozadas con azúcar y canela. Hoy en nuestra cocina tenemos las de chocolate, que por cierto buenísimas y con un sabor suave a chocolate que harán las delicias de mayores y niños.
INGREDIENTES:
- Pan de rebanadas
o una barra de pan del día anterior.
o una barra de pan del día anterior.
- 450 ml de leche.
- 30 grs de cacao puro en polvo.
- 30 grs de azúcar.
- 1 palo grande de canela.
- 1 cáscara de naranja sin nada de blanco.
- 2 o 3 huevos según tamaño.
- Aceite de oliva suave para freír.
- Azúcar y canela en polvo para rebozar.
PREPARACIÓN:
Lo primero que tenemos que hacer es infusionar la leche; para ello calentamos al fuego la leche con la naranja, la canela, el azúcar y el cacao. Mezclamos bien con varillas y calentamos pero sin que llegue a hervir. Apartamos del fuego y dejamos enfriar por completo.
Mientras tanto cortamos el pan a la mitad y preparamos en un plato hondo, el azúcar con la canela en polvo, mezclamos bien para que se integre la mezcla que nos servirá para rebozar las torrijas.
Una vez fría la leche volvemos a mezclar ya que el chocolate tiende a irse al fondo; mientras calentamos la sartén con aceite para freír las torrijas, vamos bañando el pan en la leche, sin llegar a empapar del todo para que no se rompa. Lo pasamos a un plato donde habremos batido los huevos, bañamos con cuidado el pan sobre los huevos batidos y freímos a fuego fuerte. Una vez fritas la pasamos en un plato con papel de cocina para que absorban el exceso de aceite; y antes de que se enfríen la pasamos por la mezcla de canela y azúcar.