Nuestro blog se estrena con estos ricos y delicados macarons, que año tras año dejaba pasar y no veía el día de hacerlo. Así que como tenía tanto miedo de prepararlos, que mejor que ir acompañada en esta experiencia con nuestro grupo Desafío en la Cocina. Y sí, este mes mi hermana Nina y yo desafiabamos y la receta elegida fue Macarons con el relleno libre.
Nos dijeron de todo, jajjaja, desde malas pasando por brujas...perooooo creo que el grupo coincidirá con nosotras que ha sido una experiencia gratificante y ÚNICA, ese momento pegados al horno para ver cómo subían y se formaba el pié de las galletitas, no tiene nombre. ¿a qué no?, y luego cuando salen, pues ¡¡¡ Ahhhh !!! gritas de alegría.
Antes de hacerlo, me leí muchas recetas de blogs, me informé y vi videos; al final me decanté por hacer la receta de
webos fritos. No tuve la suerte del principiante, me salió a la tercera, y es que el secado en este tipo de galletas es primordial, y la humedad existente que siempre hay en Cádiz y encima diciembre; hacía más dificultoso el secado, importante para que salga ese pié característico de los macarons. Los míos tardaron cinco horas en secarse, así que imaginarse lo impaciente que estaba en verlos metidos en el horno.
INGREDIENTES PARA UNOS 26 MACARONS DE 3 CM DE DIÁMETRO
-55 grs. de harina de almendras .
-113 grs. de azúcar glass.
-63 grs. de claras de huevos.
-25 grs. de azúcar normal para el merengue.
-colorante en pasta (opcional).
Relleno:
-100 grs. de queso crema.
-75 grs. de dulce de leche.
PREPARACIÓN:
Lo primero que hice es la plantilla para los macarons, para ello utilicé papel de horno y el tapón de una botella de agua pequeña, e hice círculos sobre todo el papel (tal como se ve en la foto de abajo).
Ponemos en un bol a envejecer las claras, para quitarles la humedad, yo las tuve fuera del frigorífico la noche anterior.
Tamizamos la harina de almendras, mínimo tres veces, luego por separado tamizamos el azúcar glass también tres veces. Una vez tamizados pesamos los ingredientes hasta obtener el peso que necesitamos, porque muchas veces con el tamizado se pierden gramos. Mezclamos la harina de almendra con el azúcar glass. Reservamos.
Por otro lado en otro bol, montamos las claras. Lo hice con batidora de mano. Primero 2 minutos a baja potencia, y luego a velocidad máxima (esto lo hacemos así para que el merengue no tenga burbujas grandes), cuando esté un poco montada añadimos el azúcar, y seguimos montando hasta que el merengue haga picos. Si queréis con colorante antes de terminar de montar lo añadimos.
Ahora a este merengue le añadimos la harina de almendra con el azúcar que teníamos reservada, y vamos moviendo con la ayuda de una espátula, hasta obtener una mezcla como lava y cae hacia abajo de manera lenta pero seguida.
Tened cuidado porque si se queda muy líquida, no salen los macarons y si nos quedamos cortos tampoco.
Colocamos la mezcla en una manga pastelera con una boquilla redonda, lo ideal es la del 6, la mía era del 10 y me fue bien.
Colocamos un papel de horno encima de la plantilla que hicimos, y vamos echando dentro del círculo la masa, sin llegar al borde, ya que luego la masa se extiende. Si nos quedara más masa, y no tenemos más círculos retiramos con cuidado la plantilla y volvemos a poner encima de ella otro papel de horno hasta gastar toda la masa.
Ahora a las bandejas de los macarons, le damos golpes sobre la encimera de manera horizontal para que las burbujas de aire que hayan quedado dentro, salgan hacia arriba, y no nos estropee nuestras galletas al hornearlas. Si saliera burbujas, con un palillo de dientes la pinchamos.
Dejamos secar nuestros macarons, esto es muy importante, porque depende de la humedad de tu casa, y de donde vives tardará en secar más tiempo o menos. En mi caso y en Diciembre y en Cádiz que vivo, tardó entre 4-5 horas, pero seguro que los hago en verano y el tiempo sería mucho menos. Sabremos que están secos, porque se forma una costra fina arriba de cada macarons que al tocarlos con la yema de nuestro dedo no se nos pega la masa, pero sí que está blanda.
Es el momento del horneado, ¡ qué nervios!. Precalentamos el horno a 150º para hornear nuestro macarons a 130º durante 13 minutos. Aquí el horno de cada uno es fundamental, porque hay que conocerlo, y que tenga un termostato perfecto. Quizás en tu horno es menos tiempo, o más eso lo tenéis que ver conforme al horneado. Estuve delante del horno mirando cómo se hacía el pié característico de estas galletas, ya que como os dije arriba era el tercer intento que hacía.
El consejo que os doy es que horneéis en tandas pequeñas, eso sí siempre que metáis bandeja con macarons hay que precalentar el horno a 150º para bajarlo de nuevo a 130º. Una vez horneados, no lo despegamos hasta el otro día y lo guardamos en un recipiente hermético
Al otro día hacemos el relleno, mezclamos la crema con el dulce de leche, hasta obtener una mezcla homogénea. La metemos en una manga pastelera, y rellenamos nuestro macarons. Para ello, elegiremos los macarons que tengan el mismo tamaño para unirlos. Los pondremos uno en frente del otro, uno boca arriba y otro boca abajo, para así cuando vayamos rellenando le vamos poniendo la parte de arriba y no liarnos.
Los macarons, sin rellenar duran tapados en una caja como unos 6 días, y os digo que la galleta gana en sabor a medida que pasan el tiempo. Si se rellenan todos, hay que guardarlos tapados en el frigorífico, y a la hora de degustar sacarlos media hora antes.
Era la primera vez que los probaba y os aseguro, que aunque tienen trabajo, más de una vez los voy hacer, porque en casa han gustado mucho, pero mucho.
Si queréis ver todas las propuestas que han hecho el grupo que componemos Desafío en la cocina, podéis verlo pinchando aquí y os llevará a todas las tartas que han preparado nuestros compañeros.
Os esperamos de nuevo el 20 de Enero y esta vez toca salado, de la mano de Rocío.
Receta elaborada por:
Mila.