Peras e higos al vino dulce.

  Un postre que me ha sorprendido mucho por su sabor, por la textura crujiente de las peras y el sabor a moscatel que se te queda en el paladar a la vez que te comes los higos.

  Un postre que se puede comer tanto en caliente como en frío, aunque he de decir que fresquito me ha gustado mucho más. Una forma diferente de degustar una fruta que gusta mucho en casa: las peras y si encima la acompañamos de higos ya ni os cuento. 

   Un postre ligerito que sirve para tomar después de un almuerzo o cena, acompañado de las personas que más quieres. .Este rico postre se lo vamos a dedicar a dos personas que son muy especiales para nosotras: nuestros padres, que a pesar de que van a entrar en los sesenta, son muy joviales, siempre están dispuestos a servir a los suyos y a los no tan suyos, su alegría y disposición contagian. Desde aquí muchos besos para ellos, y damos gracias a Dios por ser nuestros padres y estar siempre ahí. Os queremos.

   Por ello, con esta receta dulce queremos participar en  la cocina de una chica estupenda llamada Leny en la cual nos pide preparar una receta dulce o salada para compartir y disfrutar con aquellos que más quieres.

    Su blog se llama por si queréis participar Cocina de muerte lenta, en el cual podéis encontrar recetas ricas e interesantes de hacer.

Ingredientes:

-1 litro de vino dulce.

- 8 peras blanquillas. 

- 250grs. de higos secos.

- 125 grs. de azúcar. 

- La cáscara de medio limón.

- 1 palito de canela.

Preparación:

   Pelamos las peras y limpiamos de semillas, la cortamos en forma de gajos como se ve en la foto, y la vamos colocando en una cacerola. Enjuagamos los higos secos y lo echamos en la cacerola junto con las peras.  Añadimos todos los ingredientes en la cacerola, el vino debe de cubrir las peras y los higos.

   Cocinamos a fuego medio, con la tapadera puesta. Cuando empiece a hervir, bajamos un poco, e iremos moviendo con cuidado, veremos que los higos se van hinchando hasta duplicar su tamaño. El tiempo de cocción será entre 20 y 25 minutos, contados desde el momento que empieza a hervir.

   Mientras se cocina notaréis un olor muy agradable, entre el vino y la canela. Los gajos de las peras deben de quedar enteros y crujientes. Servir caliente o frío como más os guste. 

    Que paséis un lindo fin de semana.

Fuente: Ver y Cocinar.

Elaborada por nuestra madre.

Receta por: Mila.