Panna cotta de piruletas de fresas

  Cuando la vi por primera vez sonreí y la vez estaba un poco rara, creo que mis otras dos hermanas le pasaría lo mismo, e incluso a nuestro hermano. Cogerla entre mis brazos lo hice con miedo, era muy pequeñita y pensaba que podía hacerle daño, nació un mes antes. Y fue la sorpresa y la alegría de nuestro hogar. Cuando lloraba, íbamos todos corriendo a ponerle el chupete. Una niña dulce y super simpática, con anécdotas que se podía escribir un libro. Super espabilada para su edad. En aquel tiempo yo tenía 21 años.

  Ya han pasado 19 años desde entonces, y he de decir que es una chica responsable, amiga de sus amigos y con una empatía enorme. Supongo que su gran madurez se debe a que se crió entre hermanos mayores. ¿Qué de quién hablo? De mi niña, de mi hermana pequeña.... ¿pensabais que eramos tres hermanas?... Pues no.

  Somos cuatro, pero ella es la peque de la casa...siempre lo será. Con ella me llevo más años que con mi madre, pero cuando tenemos nuestras  "charlitas"  no hay diferencia de edad   ¿verdad my sister?

   Este postre va dedicado a ella, para darle ánimos desde aquí, en esta etapa de exámenes que tiene, estudiar Medicina no es poco. 

  Aprovechamos también para saludar a sus compañeros de la Facultad de Medicina de Cádiz que sabemos que muchos de ellos nos siguen y nos leen.

      

Ingredientes:

- 500 ml. de nata (35% m.g.).

- 125 ml. de leche.

- 75 ml. de licor de piruletas.

- 5 hojas de gelatinas.

- 120 grs. de azúcar.

- 4 piruletas de fresa (las que utilicé son de 13 grs. cada una, las grandes de corazón).

- Piruletas de las pequeñas de corazón para cada tarrito, exactamente salieron 7 unidades como se ve en la foto.

Preparación:

  Lo primero que tenemos que hacer es hidratar las hojas de gelatina en agua fría. Luego deshacemos las piruletas y las colocamos en un cazo a fuego muy lento junto con la nata y la leche. Vamos moviendo poco a poco, para que no se nos pegue. Las piruletas si están muy machacadas mejor, porque tarda un poquito en derretirse. A continuación añadimos el azúcar.

  Sin llegar a hervir y una vez que las piruletas estén derretidas y teniendo una mezcla homógenea, retiramos del fuego y le añadimos la gelatina bien escurrida. Removemos rapidamente hasta que la gelatina quede disuelta por completo y bien ligada a la mezcla. añadimos el licor, volvemos a mover de nuevo.

  Volcaremos la preparación en los recipientes y le colocaremos una piruleta a cada uno. Para que no se muevan las piruletas y queden en el centro colocaremos un cartoncito que sobresalga un poco del recipiente elegido y por él atravesaremos el palito de cada piruleta.

  Dejamos enfriar en el frigorífico, retiramos el cartón.  Cuando esté completamente cuajado. El palito de cada piruleta le pegué un poco de papel rosa a juego con los lacitos que los adorné.

  Cuando se degusta este postre, al estar el caramelo derretido se queda en el fondo y es toda una delicia para los amantes de estas piruletas.  

Fuente: Kanela y Limón.

Receta elaborada por: Mila.