Galletas fritas

  ¡Cúantos recuerdos buenos me traen estas galletas!  Cuando eramos pequeños, mi madre nos agasajaba con estas sencillas pero riquísimas galletas, que ella a la vez aprendió también de su madre: de nuestra abuela.

  El olor dulzón y el aroma a canela inundaba la cocina, y se filtraba por el resto del hogar. Nosotros esperando impacientes a que se enfriaran un poco, para poder darnos una buena merendola.

 También recuerdo que siempre colaborábamos con ella en hacerlas; mientras ella las freía, alguna de nosotras las rellenaba. Así compartíamos dulces momentos y a la vez hablábamos de nuestras cosas. Si bien es cierto, que mi madre no nos dejaba freírlas, porque salpican un poco;  y ella con el cariño de  madre que cuida a sus hijos,  evitaba así que nos quemáramos, y así todos felices.

  Recuerdo que también no las llevábamos al colegio para así comerlas en la hora del recreo. Un día hablando en el cole con mi amiga Laura le dije: "Mi madre ha hecho galletas fritas". Y ella me decía: "¿y eso está bueno?" Yo le respondía: "buenísimo, el día que mi madre las haga, traigo y compartimos". Tengo que decir que Laura solo llevaba para el cole dos porciones de quesitos con pan, siempre traía lo mismo, así que el día que lleve estas galletas las probó.  Y... ¿sabéis?,  por poco me deja sin ninguna, se comió dos; y le dije: "¡Paraaaa, que son para mi!"

  Lo que cuento es cierto, así que a Laura le gustó tanto que quiso la receta para su mami, eso sí, no sé si su madre las hizo o no, porque yo de las de ella no probé ninguna,jejeje.

  Con esta receta familiar y llena de recuerdos, participamos en el concurso de: Recetas de tía Alia. en la cual pide una receta tradicional y familiar. 

Ingredientes:

- 1 sobre de Flanín El Niño.

- 1/2 litro de leche.

- 4 cucharadas soperas de azúcar.

- 2 paquetes de galletas María.

- 2 huevos batidos.

- Aceite de girasol para freír.

- Azúcar y canela molida para rebozar.

Preparación:

  Hacemos el flan siguiendo las instrucciones del paquete. Del medio litro de leche se aparta medio vaso para desleír el preparado del sobre, mover hasta su completa disolución. En un cazo se calienta el resto de la leche con el azúcar y vamos moviendo, cuando empiece a hervir añadimos el preparado del vaso y movemos continuamente hasta que espese por completo.  Apartamos y dejamos que se enfríe.

  Una vez que el flan esté completamente frío, (mejor de un día para otro), cogemos las galletas y ponemos sobre ella una cucharita de flan, tapamos con otra galleta y apretamos un poco para que el flan se extienda.

  Este proceso lo hacemos igual hasta acabar con todas las galletas. Calentamos el aceite en una sartén, mientras tanto iremos batiendo los huevos en un plato, y en otro plato mezclamos azúcar y canela al gusto.

  Cuando el aceite esté caliente rebozamos las galletas en el huevo, no dejamos mucho tiempo para que no se ablanden, e iremos friendo las galletas por tandas; deben quedar doraditas. Vamos apartando éstas sobre papel absorbente y cuando estén templadas rebozamos en la mezcla de azúcar y canela. Y ya solo queda disfrutar con un buen café o un gran vaso de leche.

Receta elaborada por: Nina.