Hacía tiempo que había visto por el mundo de los blogs estas originales naranjas, como siempre: voy guardando las recetas que me resultan curiosas, fáciles y resultonas. Llega un momento que tienes tantas guardadas que no sabes cuál elegir, hasta el día que la ves y se te antoja. A mi hijo le gusta mucho el zumo de naranja, cada día su padre le prepara un buen vaso, ya que aparte de las fresas que le gusta mucho la naranja es la única fruta que se come sin rechistar sin poner mala cara.
Esta vez su zumo se lo preparé de manera diferente, al verlo se sorprendió y me preguntó como lo había hecho; y seguidamente se comió un par de ellas dándome el visto bueno. ¡Prueba superada!, si a él le gusta seguro que está bueno y así fue. Una gelatina natural, hecha con el propio zumo de la naranja y con una presentación simpática; apta para todos los públicos.
INGREDIENTES:
-1/2 litro de zumo de naranjas.
- 6 cucharadas de azúcar blanco.
- 5 hojas de gelatina.
PREPARACIÓN:-1/2 litro de zumo de naranjas.
- 6 cucharadas de azúcar blanco.
- 5 hojas de gelatina.
Lavamos bien las naranjas con agua y secamos bien su cáscara ya que esta nos servirá como cuenco para la gelatina. Cortamos las naranjas por la mitad y exprimimos su zumo con un exprimidor eléctrico hasta conseguir la cantidad de líquido que necesitamos.
Con la ayuda de una cucharita vamos retirando los restos de piel, teniendo cuidado de no romperla ya que nos saldría el líquido. Una vez vaciadas todas las naranjas las colocamos en un molde de magdalenas así se mantienen firmes y no se vuelquen cuando las llenemos.
Hidratamos las hojas de gelatina partidas por la mitad en un bol con agua tibia, hasta que las cubra. Una vez obtenido el zumo de las naranjas la ponemos al fuego junto con el azúcar, vamos moviendo a fuego lento y cuando esté caliente pero sin hervir, añadimos las hojas de gelatina hidratadas una a una hasta que se integren totalmente. Apartamos del fuego y ya solo nos queda rellenar las naranjas sin que lleguen completamente al borde de ellas. Una vez enfriadas se mantienen en nevera hasta que estén cuajadas, mejor de día para otro.
Para presentarlas, cortamos la cáscara sobrante con la ayuda de unas tijeras de cocina, justo al filo de la gelatina. Podemos dejarlas tal cual o cortar en mitades con un cuchillo afilado; las mitades sobrantes las guardamos en taper y en nevera.
Receta elaborada por: Nina.
Que vistosidad !!! me han encantado tus naranjas, posiblemente las haga para una fiesta que tengo
ResponderEliminarUn besito
¡Que original! y que bueno se ve. No me extraña que tu hijo te haya dado el visto bueno. Bss.
ResponderEliminarLa receta me viene de perlas... ayer mismo la peque me pidió si podíamos preparar chuches caseras... pues me parece una opción ideal para tener chuches pero sin pasarnos con el dulce!
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Hola Nina! SI a tu hijo le gustan fresas y jugo de naranja, prueba a juntar ambas en la licuadora, unas cuatro a cinco fresas por vaso de jugo, verás que bueno queda. Me fascinan estos gajos de gelatina, me recuerdan los cumpleaños de infancia, nunca faltaban. Besitos
ResponderEliminarMe encanta la idea me la guardo cielo, un besote
ResponderEliminarRocío Garcés-Dulcestriplea
Que ricas :) son muy originales y divertidas para los niños. Un beso!
ResponderEliminarrecetas de una gatita enamorada
Genial, sano, rico,natural y con una presentación de lo más apetecible y original ,besos
ResponderEliminarEstás hecha toda una cocinillas, esta receta se merece un aplauso porque te ha quedado perfecta. Preciosas esas naranjas :) 1 beso!!!
ResponderEliminarQue monadaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Quiero una!
ResponderEliminar