Potaje de habichuelas

  Nos encantan estos platos de cuchara, hasta en verano nos lo comemos, no hay nada como un buen potajito de habichuelas.  Además no lleva ninguna dificultad en su preparación; solo ponemos todos los  "avíos" a la vez; como decimos por aquí, y se hace casi solo. En esos días que tenemos prisa o no tenemos ganas de pasar rato en la cocina; este guiso de legumbres te saca del apuro y además quedan de lujo, digno del paladar más exigente. Y como siempre suele ocurrir en estos platos está más bueno de un día para otro. Este potaje lo prepara de siempre, nuestra madre, y ella a su vez lo aprendió de la suya y nosotras seguimos el legado de seguir cocinándolo.
 Por aquí, a las judías blancas le llamamos habichuelas. Es un guiso que servía para reponer fuerzas después de un día duro de trabajo, aporta mucha energía y además las legumbres son muy sanas para nuestro organismo. Una receta tradicional que nos transporta a nuestra niñez..... Recuerdo de pequeña, somos 5, que cuando veníamos del colegio y nuestra madre nos ponía este plato, a más de uno de nosotros nos quejábamos e incluso nuestra madre nos batía las habichuelas, para que por lo menos nos la comiéramos. ¿Cómo son las cosas, verdad?, ahora nos lo comemos todo y somos nosotras la que peleamos con nuestros hijos para que se coma el plato, o al menos la mitad.

Ingredientes para 6 personas:

- 500 grs de judías blancas remojadas la noche anterior.

- 200 grs de guisantes frescos o congelados.

- 3 patatas medianas peladas y cortadas a trozos (chascadas).

- 150 grs de jamón serrano cortado a taquitos.

- Medio chorizo ibérico.

- 1/2 cebolla.

- 1 pimiento verde italiano.

- 1/2 tomate maduro.

- 4 o 5 dientes de ajos con la piel.

- 1 pastilla de caldo.

- 2 cucharadas de pimentón dulce.

- Sal.

- Aceite de oliva virgen extra.

- Agua.

Preparación:

  Pondremos en la olla a presión las judías, los guisantes y las patatas. Cortamos a rodajas el chorizo y añadimos a la olla junto con el jamón. Agregamos la cebolla pelada, el pimiento verde sin pedúnculo y sin semillas, los ajos con piel  y el tomate. Ponemos  la pastilla de de caldo, el pimentón, la sal y el aceite de oliva ( yo suelo poner 3 cucharadas, ya que el chorizo lleva grasa). Cubrimos de agua llenando un dedo sobre el alimento, si ponemos mucha agua corremos el peligro que salga muy aguado. A continuación cerramos la olla y la ponemos en el fuego moderado unos 15-20 minutos aproximadamente, cuando acabe despresurizamos y abrimos. Rectificamos de sal si hiciera falta. Si quedase muy aguado, seguimos guisando sin tapadera para que el agua evapore y quede espeso a nuestro gusto.

Receta realizada por : Nina.